Ayer 15 de sep. cumplí 3 años de incursionar en el montañismo... he logrado exitosamente el ascenso a varios volcanes y montañas guatemaltecos y he podido acariciar algunas cumbres mexicanas. También he tenido algunas malas experiencias, dolor, frío, cansancio... pero cada sensación me ha dado una lección de vida...
-He aprendido sobre compañerismo, trabajo en equipo, toma de decisiones... también he sabido lo qué es el respeto, la cordura, la paciencia y la tolerancia.
-El fin de semana nos fuimos al volcán Acatenango, el cual se convertía oficialmente en el inicio del entreno para las expediciones a México y Ecuador... contentos nos reunimos los expedicionarios, nuestra condición no era la óptima pero debíamos entrenar.
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Comentar un viaje al Acatenango siempre será diferente... es más esta vez, subimos en silencio, casi no platicamos (por orden de la seguridad)... el ascenso muy bonito, lento, un poco frío y húmedo al final, llegamos bien.
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La madrugada fenomenal, sin frio y sin viento... un colazo a la horqueta para quienes entrenábamos, y en el ascenso al plato la maravilla del amanecer... la foto del blog muestra un volcán de Agua en todo su esplendor, en una alfombra de nubes... un amanecer increíble.
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Así pasó un fin de semana... entre expedicionarios, entre montañistas, entre hermanos.
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