Mi linda conciencia: Que onda vos? Te diste cuenta de la última semana? te pelaste
Yo: Simoncho, no ha sido la mejor semana para mi...
Mi linda conciencia: Ni para los que te rodean, que te pasó?
Yo: No sé... pasaron muchas cosas por mi cabeza... cosas buenas y cosas malas.
Mi linda conciencia: En serio? me he dado cuenta de todo y no me gusta... creo que vos no entendés algunas cosas.
Yo: Para eso te tengo como conciencia, no? jejeje. No entendía muchas cosas... asuntos de familia, cosas de amigos... para mi era difícil de entender.
Mi linda conciencia: Y reaccionabas, aparentabas que entendías... y se notaba y se veía mal.
Yo: En serio? fue sin intención... lo que quería era demostrarme a mi mismo que podía entender, pero no pude... bueno, al final si lo logré... de una manera que no imaginaba. jejeje
Mi linda conciencia: No me digás? a ver, como lo lograste?
Yo: Solo llegó, una visión... una hija con su madre, en un momento de profunda intimidad... la una con la cabeza sobre el hombro de la otra... platicando en voz baja... como queriendo engañar a la soledad de la madrugada. Es un cuadro común si lo ves así, pero la primera vez que recapacito al respecto, y permitíme explicarte:
"He vivido muchos años alejado de mi familia y me he mal-acostumbrado a hacer las cosas a mi manera. Reclamo mi tiempo y espacio, incluso haciendo de menos a los demás. Esta semana no fue la excepción, hasta ayer... hasta que las vi".
Mi linda conciencia: mmmm, aún tengo mis dudas de que hayas entendido...
Yo: Si, hasta yo dudé al principio... pero luego todo fue claro... un sentimiento de conciencia plena acerca de lo que había hecho, repasé uno a uno los hechos y me prometí corregir lo hecho... aún no sé como, pero lo haré sin duda.
Mi linda conciencia: Suena bien... ponéle con ganas y vas a ver que solucionas todo.
yo: Gracias, lo sé...
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