-----
Yo: No creo, estaba lloviendo hace rato...
-----
Mi linda conciencia: Lástima... no deberías parar el ritmo
-----
Yo: mmmm, pues voy a ver... aunque ya es algo tarde, casi las 6 pm.
-----
Mi linda conciencia: Andá a correr y mirás el atardecer por mi!
-----
Yo: No creo que pueda, ha de estar aún gris y de plano lloviznando, pero, ORALE!! voy!!!
-----
Voy al cuarto
Me cambio
Me calzo los tenis
y arranco
-----
A pocos metros veo enfrente de mi toda la ladera del volcán de fuego lavada por la lluvia de la tarde.
-----
El volcán de Agua y el Acatenango con una pequeña nube al costado de cada uno.
A la izquierda algo despejado, veo dos volcanes del lago de Atitlán.
Más allá el Pakisis, luego el Zunil y el Santo Tomás.
Y para culiminar, un Volcán Santa María con tonalidades naranjas...
-----
A vaya tarde de invierno!!!
-----
El sol a punto de ocultarse tras unos árboles allá a lo lejos... preparándose ya para sumergirse en el Océano Pacífico... y más al fondo una tormenta, quizá allá por el litoral de Chiapas.
-----
Salí, corrí... y durante el regreso, ya de noche porque salí tarde, no aparecía la luna, pero la naturaleza me regaló una danza de luciérnagas a cada lado de la carretera.
-----
No me cansé ese día, respiré tan hondo como pude cada bocanada de aire, gocé cada zancada... al final un aire tibio que presagiaba una noche calida en la costa sur.
-----
Gracias mi linda conciencia, me quedé con una de las más bellas impresiones de retina que he tenido en los últimos meses... gracias a vos...
2 comentarios:
Que linda conciencia la tuya... Y asi quien no corre jajaja que envidia
Envidia? ya sabes como disfrutar de algo así, no?
Publicar un comentario