Así es... después de estar alejado por más de 4 meses de actividades de montaña, volví!!
Esta vez fue para visitar un viejo conocido, el volcán de Pacaya, pero en plan Relax, sin presiones, iba al viaje con fines de hechar la weba de manera distinta a todos los últimos fines de semana...
Reencontrarme con aquel gentío en el lobby de Tikal Futura ya no era ajeno para mí, y al ver un montón de rostros nuevos me hizo recordar la poca atención de la gente por actividades al aire libre y mucho menos al montañismo extremo (tal y como lo realiza K'ashem). Un gusto de saludar a varios viejos amigos, Popeye, Villatoro, la colocha, Christian y Linda, el sosteniente y claro, a los guías... en especial al Tocayo, con quien tengo una amistad especial, no se por qué, pero muy especial...
Nos logramos juntar casi 60 personas, debido a que muchos de nosotros no habíamos confirmado nuestra asistencia, así que fue necesario otro bus... espacio suficiente para mochilas y aventureros....
Al llegar al campamento, mucha neblina, el frio rico que tanto añoraba... montar campamento, ayudar a colocar alguna que otra tienda de campaña y listo para tirarme a hechar la hueva... aja.. si pues....
Salio un grupo grande en busca de los ríos de lava, ya pasada la una de la mañana...
Nos quedamos varios en el campamento, Carlos, el Tocayo, Villatoro, Popeye, Edson y Sara... una pequeña cena y a platicar... Con el Tocayo teníamos la intención de esperarlos despiertos para poder guiarlos entre la espesa neblina que aún caía sobre la meseta del volcán, pero casi a las 4 de la mañana advertimos que no aparecerían sino hasta la madrugada, así que a dormir aunque sea un rato.
Los primeros fueron apareciendo casi a las 6 de la mañana, nos despertamos y estuvimos atentos a los que empezaban a llegar, muchos cansados, otros desfallecidos, muchos contentos y por supuestos algunos enojados...
Nosotros no habíamos dormido mucho, pero ya con hambre nos dispusimos a cocinar nuestro desayuno, el Tocayo se durmió otro rato y desayuno con nosotros Roberto... un descanso, que hasta las 10 de la mañana se levantaría el campamento...
En esta oportunidad nos acompañó un equipo de Al Filo de la Noche, realizando unas grabaciones, así que las palabras finales del grupo y unas pequeñas grabaciones y alrededor de las 11:00 de la mañana nos enfilamos hacia el cerro chino, para finalizar la actividad.
Este pequeño viaje evocó muchos recuerdos, ver a viejos amigos, dormir en tu sleeping, cocinar en tu estufa de camping, bajar con olor a montaña...
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